¡Detengamos la violencia contra las mujeres!
El texto original fue publicado en MECC el 25 de noviembre de 2021. Traducción y publicación por Maronitas.org en colaboración con The Middle East Council of Churches.
Durante décadas y a través de generaciones, las sociedades de todo el mundo han sufrido la violencia doméstica, especialmente contra las mujeres, ya sean esposas, madres o hijas. A pesar de todos los esfuerzos oficiales y voluntarios que realizan las ONG, la violencia sigue siendo un problema social y humanitario a nivel mundial.
Hasta el día de hoy, las Naciones Unidas consideran que la violencia contra las mujeres es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras. Por ello, la ONU designó en su calendario internacional el «Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer», el 25 de noviembre de cada año.
En este contexto, el Departamento de Servicio y Ayuda – Diakonia, oficina de Beirut, del Consejo de Iglesias del Oriente Medio, y en colaboración con la organización internacional Ayuda de la Iglesia Noruega - ACN, organizó unas sesiones de sensibilización sobre la violencia de género para 9 grupos de 10 mujeres cada uno.
Durante las sesiones, las mujeres aprendieron sobre los tipos de violencia que pueden afectar a sus vidas, especialmente porque los impactos físicos, sexuales o psicológicos pueden influir negativamente en su salud, actividad y productividad en la sociedad.
Como resultado de una educación que potencia la sumisión a la autoridad masculina, muchas mujeres consideran que los hombres, maridos, padres o hermanos (...) tienen más derecho al poder. Sin embargo, esto no es más que un tipo de violencia que puede ser verbal, psicológica e incluso a nivel de salud y físico. Sus repercusiones pueden ser inmediatas o a largo plazo, llevando en varios casos a la depresión, el alcoholismo e incluso la muerte (...).
Las sesiones también arrojaron luz sobre los derechos sociales y legales de las mujeres (...) y contribuyeron a educar a las participantes sobre las formas de enfrentarse a la violencia y qué hacer en caso de necesitar ayuda de las partes especializadas.
Las sesiones se llevaron a cabo con el formador Dr. Samir Chleweet, que acompañó a las participantes, en el Dispensario de Nuestra Señora, afiliado al MECC y situado en Sabtiyeh – Líbano.
Así, el mayor problema en el proceso de poner fin a la violencia sigue siendo el silencio de las víctimas debido al miedo o al estigma, porque la impunidad sigue reinando en la mayoría de los países y las mujeres son vulnerables en muchas sociedades. Por lo tanto, hay que intensificar los esfuerzos para acabar con este crimen contra las mujeres de la tierra y las enseñanzas del cielo. En este día internacional hay que decir una palabra: ¡Basta!