Al final de la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos” el Secretario General del MECC
la unidad no es la falta de diversidad, sino la organización de la misma, y lo importante es que la unidad permanezca en la diversidad... ¡La decisión es tuya!
El texto original fue publicado en MECC el 26 de enero de 2021. Traducción y publicación por maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.
En el octavo día de oraciones, la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos” finalizó tras las rezos diarias que sembraron la esperanza y el deseo de lograr esta unidad por la que siempre se ha esforzado el Consejo de Iglesias del Oriente Medio, desde su creación en 1974.
Este año fue excepcional, ya que las celebraciones públicas se modificaron debido al brote de la pandemia en todo el mundo. Se sustituyó por varias oraciones ecuménicas virtuales y seminarios web en los que participaron juntos funcionarios religiosos, movimientos juveniles y creyentes bajo el título “Permanecer en el amor de Dios y en la reconciliación con uno mismo” (Juan 15, 1-17).
Para esta ocasión, el Dr. Michel Abs, secretario general del MECC, dirigió un mensaje titulado “Sed uno, discurso sobre la unidad y la solidaridad”, en el que subrayó el concepto de unidad, los beneficios de conseguirla sobre la vida y el destino del grupo.
El Dr. Abs comenzó su mensaje identificando la oración como uno de los caminos eficaces para la unidad de la comunidad de fe. “Pero alcanzar la unidad y la solidaridad del grupo requiere otros caminos”, añadió. Asimismo, describió la unidad como un objetivo, y “el objetivo merece que la persona haga los mejores intentos por alcanzarlo”, calificándolo como “¡un valor en sí mismo!”.
Además, el Dr. Michel Abs, Secretario General del MECC, destacó la transfiguración divina que se le manifestó a la creación, “en forma de un Dios al que adoramos y agradecemos sus dones, al que recurrimos en las desgracias (…)”. Asimismo, indicó que “el único Dios encarnado es el destino final, el Alfa y la Omega, de la unidad del universo, de la unidad de la creación y de la unidad de las criaturas, que están llamadas a unirse a imagen y semejanza del Creador”. Añadió que “la Santísima Trinidad es un solo Dios encarnado (…) «sean uno», nos dijo el Maestro”.
Citando lo que dijo Jesús “permaneced en mí, como yo también permanezco en ustedes. Ningún sarmiento puede dar fruto por sí mismo; debe permanecer en la vid. Tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí”, concluyó el Dr. Abs, “si el sarmiento se divide y no se une a la vid, no dará fruto, y su destino será desesperado”.
Además, continuó y dijo “lo contrario de la unidad es la división... y el destino desconocido”; y explicó la diferencia entre diversidad y división, “el grupo creyente que se diversifica no significa que esté dividido. La diversidad es riqueza, la división es miseria”.
Por ello, consideró que la “falta de diversidad ahoga la creatividad humana y perjudica la dignidad humana y el progreso social”. También subrayó que “la unidad no es la falta de diversidad, sino la organización de la misma”, y “lo importante es que la unidad permanezca en la diversidad, es decir, que el grupo tenga una unidad de espiritualidad y de camino, independientemente de su formación y de las distintas formas de expresar su creencia”.
El Dr. Abs expresó que “sólo en la unidad se mantiene la existencia, y el grupo se compacta, se solidifica y gana la lucha por la supervivencia”.
El Dr. Abs concluyó su mensaje diciendo que “cuando el grupo sea capaz de diversificarse dentro de la unidad, «ese día sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes». «Ámense los unos a los otros como yo los he amado». Entonces, o eres un bulto compacto y tenaz que resiste la nada, o te romperán palo a palo. La decisión es tuya”.