El Líbano, la difícil situación de los medios de comunicación católicos

El texto original fue publicado en MECC del 30 de octubre de 2020. Traducción y publicación por Maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches. 

Reporte de Marie-Thérèse Kreidy

 

El año 2020 ha sido un año difícil en todos los sentidos para el pequeño país mediterráneo del Líbano. Hogar de 18 comunidades religiosas y sectas diferentes, el Líbano ha sido considerado un modelo de coexistencia y pluralismo, y el país que se suponía que iba a celebrar su centenario, se enfrenta a su peor crisis económica y humanitaria, que amenaza su existencia y su identidad única.  

La culminación de las catástrofes fue la explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, en lo que se consideró como una de las explosiones no-nucleares más poderosas de la historia, que dejó más de 200 muertos, más de 6,500 heridos y más de 300,000 personas sin hogar. La explosión afectó a la mayoría de los barrios cristianos, donde iglesias históricas, hospitales, escuelas y muchas otras industrias y hogares fueron destruidos. 

La industria de los medios de comunicación en los alrededores fue golpeada, y de acuerdo con los informes del ejército libanés y las fundaciones de socorro, además de un informe de “Mapping the Damage on the Media Sector” [1], Télé Lumiére-Noursat Christian Network, fue uno de los medios de comunicación “extremadamente dañados”.

El canal ha estado trabajando en el desarrollo de sus estudios durante años en la región de Mar Michael (San Miguel), cerca del puerto de Beirut, y la explosión destruyó 10 estudios donde se filmaron una docena de programas en horario de máxima audiencia que se transmitían diariamente en directo. Los daños, que van desde los estructurales, materiales, equipos y decoración, se estiman en más de 2 millones de dólares según Jacques El Kallassi, Director General de Tele Lumiere, basado en un informe detallado en que se estimaron los daños [2].

Las oficinas y las secciones de producción de la cercana región de Dora también resultaron dañadas, milagrosamente ninguno de los empleados resultó gravemente herido.

En respuesta urgente a la catástrofe, la televisora, ya en dificultades, trasladó notablemente sus programas a uno de los estudios “primitivos” más pequeños de la región de Dora, y se centró principalmente en utilizar su tiempo de emisión para crear una cadena de ayuda humanitaria conectando a las personas afectadas con las ONG y las asociaciones y familias dispuestas a ayudarlas en el momento de la crisis. Del 4 de agosto al 4 de octubre de 2020, el canal dedicó su tiempo de emisión a las víctimas, a los heridos, a los de sin techo y a todos los afectados de Beirut. Las horas de emisión incluyeron la cobertura en directo desde la zona afectada, donde se celebraron misas y oraciones, conciertos religiosos; los reporteros del canal siguieron las historias de las víctimas tratando de prestar alguna ayuda, cubriendo los esfuerzos de socorro y de la situación humanitaria. 

Los medios de comunicación católicos demostraron su misión en el momento de la crisis: ser la voz de los de sin voz, superar sus heridas y esperar servir y cumplir sus objetivos.

Aunque el futuro no parece tan prometedor especialmente para los cristianos que luchan en el Medio Oriente, después de más de dos meses, según el Director General Jacques El Kallassi, «Télé Lumiére sigue sufriendo la destrucción, en sus oficinas y sus estudios, actualmente alquilando material y filmando al aire libre para continuar la producción de programas, y está lanzando un llamado de ayuda en programas, equipos o apoyo financiero».

Los objetivos son más altos, pues la presencia de esta Red Católica es la única luz en la oscuridad de esta crisis en curso, sabiendo que el papel más importante a desempeñar ahora es sembrar la paz, la esperanza y la fe, en medio del desastre y la difícil situación.

 

[1] https://www.skeyesmedia.org/en/News/Reports/12-08-2020/8774

[2] Official Report issued by the channel 

Translation Source: Maronitas.org

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