Entre el Reino de Dios o el infierno de la humanidad
El texto original fue publicado en MECC el 24 de agosto de 2022. Traducción y publicación por Maronitas.org en colaboración con The Middle East Council of Churches
Dr. Michel E. Abs
Secretario General del Consejo de Iglesias del Oriente Medio
¿Notamos el caos absoluto y la maldad total que impregnan a la humanidad hoy en día?
El hombre moderno se ha preocupado por su vida cotidiana y por el ansia de dinero para satisfacer necesidades, incluso ilusorias o artificiales, inventadas para él por la sociedad industrial, hasta el punto de que ya no es capaz de ver la situación del género humano en la actualidad.
Las guerras, las epidemias, los problemas sociales, el deterioro de las condiciones económicas, la mala distribución de la riqueza, los alimentos y las medicinas a escala mundial, y otras desgracias de la sociedad moderna, han arrasado el planeta y han llevado al género humano a lo que el Maestro, que encarnaba nuestra salvación, advirtió.
Como contrapartida, asistimos al desarrollo de los servicios humanos, médicos y sociales, hasta el punto de que casi se considera que hay dos tipos diferentes de seres humanos en la tierra.
Es la carrera entre el bien y el mal que comenzó con el advenimiento de la humanidad, y que adquiere formas renovadas.
Es la misma criatura que destruye los hogares, que deja sin hogar a las personas, que las mata y a veces las extermina, la que las cobija, cura sus heridas y les da calor.
¿De qué estás hecho, ser humano?
¿Es la misma arcilla de la que están hechos los malvados y los justos?
¿Es la misma mente humana la que inventó las herramientas de la letalidad, inventando los medios para cuidar al ser humano y protegerlo?
Oh criatura contradictoria, que abarca el bien y el mal en una sola mente y en una sola alma, ¿cómo cambias de una situación a otra?
Te veo apuñalar y luego vendar las heridas. Te veo expulsando a la gente y luego dándoles refugio. Te veo en tus contradicciones como una criatura anómala, fluctuando entre el bien y el mal.
El Maestro Encarnado, cuyo reino no tiene fin, cuyas palabras son eternas nos dice en el Evangelio de Mateo que «Y escucharán de guerras y de rumores de guerras: miren que no se turben, porque es necesario que todo esto suceda, pero el fin no es todavía» (Mt 24, 6).
El Evangelio de Marcos también menciona que «Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares, y habrá hambres y angustias» (Mc 13, 8).
Sí, oh humanidad contradictoria, incoherente consigo misma, esto no es el fin; es el comienzo del dolor.
La elección es tuya, humanidad indefensa, para elegir entre el Reino de Dios o el infierno de la humanidad.