Paul Naggear: Del desastre de la explosión de Beirut a la esperanza del cambio
El 21 de junio, muchas familias —padres e hijos— se reúnen para celebrar el día del padre. Este año, sin embargo, fue diferente para Paul Naggear; su hija de 3 años murió en la explosión del 4 de agosto. Después de perder a su hija Alexandra, Paul Naggear se comprometió a enfrentarse al gobierno en cada oportunidad. Por ello, se unió a varias manifestaciones en innumerables ocasiones, protestando contra la conducta de un gobierno descuidado y corrupto. Le arrebataron la vida de su hija y la inútil investigación siguió arrojando hechos conocidos que todos los medios de comunicación llevan meses divulgando. Paul es muy consciente de que la verdad está ahí fuera, pero se oculta por varias razones desconocidas. Sin embargo, una cosa sabe: no se sentará a ver cómo el dolor arruina el resto de su vida: luchará por el bien de la memoria de su hija, de las personas que le importan y de su país. Con toda la calamidad que está deformando al Líbano, sus emociones, el dolor y la ira, demostrarán ser una combinación eficaz a la hora de enfrentarse a los gobernantes corruptos.
El último movimiento de Paul es su anuncio de que se presentará como candidato del Sindicato de Ingenieros y Arquitectos Laicos, cuyas elecciones fueron aplazadas sin motivo evidente. Sin embargo, este año, y el 27 de junio, planea ganar las elecciones con la esperanza de incitar al cambio.
Que las acciones de Paul sean un ejemplo para todos: si los libaneses aprovecharan ese dolor, esa energía, esa simple diferencia primaria podría ser la clave para un cambio real en el país.
Communication and Public Relations Department