Las investigaciones sobre la explosión de Beirut se enfrentan a un bloqueo. Un atisbo de esperanza en el comienzo del año.
El texto original fue publicado en MECC el 5 enero de 2021. Traducción y publicación por maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.
Nueva actualización
Recientemente, el FBI publicó un informe en el que se afirmaba que sólo habían explotado 500 toneladas de nitrato de amonio, lo que niega las afirmaciones anteriores de que 2,700 toneladas de la sustancia eran responsables de todos los daños en Beirut. Como tal, complementa las afirmaciones de muchos expertos químicos.
Si los registros eran verdaderos sobre tal cantidad, ¿entonces a dónde fueron a parar las 2,200 toneladas restantes? No hay duda de que un compuesto químico de este tipo puede ser utilizado para fines militares como la creación de una bomba.
Entonces, ¿a quién le podría interesar tener en sus manos esta sustancia? El escenario es de hecho sospechoso, especialmente cuando la semana pasada fue asesinado un ex-fotógrafo militar, Joseph Bejjani, que filmó los eventos que rodearon el despliegue de tropas en el puerto
Esperemos que este 2021 traiga consigo las respuestas que aquí necesita la gente.
Actualización humanitaria
La Cruz Roja Libanesa (The Lebanese Red Cross: LRC) publicó un informe en el que afirmaba que, hasta la fecha, 9,800 familias vulnerables afectadas por la explosión del puerto de Beirut habían recibido la primera ronda de asistencia financiera directa. La LRC se comprometió a proporcionar asistencia financiera directa de 300 dólares de los EE.UU. por mes, durante un período de 7 meses, a por lo menos 10,000 de las familias afectadas más vulnerables.
Por supuesto, dicha asistencia no está destinada a reparar viviendas. Está destinada a ayudar a las familias a atender sus necesidades prioritarias como alimentos, medicamentos, invernaje y atención sanitaria
Hasta el 15 de noviembre de 2020, la LRC había recibido un total de 27.1 millones de dólares de los EE.UU., de los cuales el 80% se gastaron para responder a la crisis. El 20% restante se destinará a hacer frente a la pandemia de COVID-19 y a mantener los servicios vitales gratuitos que se prestan a la población en todo el Líbano, principalmente los servicios de ambulancia y los servicios de transfusión de sangre.
Los milagros existen
Una de las víctimas de la explosión de Beirut, después de cinco meses en coma, Liliana Sheito, finalmente despertó de su largo sueño el pasado 1 de enero. No hay duda de que es un momento hermoso, especialmente cuando es madre de un niño. Ahora, puede volver al amoroso abrazo de su familia.
Sin embargo, hasta ahora, todavía está en la etapa de recuperación; ha recuperado el 80% de su conciencia. Pero, según sus médicos, esto es un milagro.
En los medios de comunicación social, los activistas libaneses expresaron su felicidad por la mejora de la condición de Liliana, deseándole una pronta recuperación y su regreso a su familia, su marido y su hijo pequeño, con la esperanza de que el año 2021 traiga noticias más felices al Líbano y a ellos por igual.