El Consejo de Iglesias del Oriente Medio, líderes de las iglesias y autoridades dirigen una carta al presidente Biden:

“Los intereses de EE.UU. pueden ser perseguidos sin castigar colectivamente al pueblo sirio”

Niños internamente desplazados sobre la nieve cerca de las tiendas de campaña en un campamento improvisado en Azaz, Siria. Viernes 14 de febrero de 2020. (Reuters: Khalil Ashawi)

Niños internamente desplazados sobre la nieve cerca de las tiendas de campaña en un campamento improvisado en Azaz, Siria. Viernes 14 de febrero de 2020. (Reuters: Khalil Ashawi)

El texto original fue publicado en MECC el 23 de enero de 2021. Traducción y publicación por maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.

Una vez más, en defensa de los derechos humanos y de la dignidad humana, el Consejo de Iglesias del Oriente Medio renovó su llamamiento para que se levanten las sanciones económicas impuestas al pueblo sirio, que violan su derecho a vivir con dignidad y anticipan un desastre humanitario sin precedentes en la región.

En un llamamiento directo y urgente para que se ponga fin a las restricciones impuestas al pueblo sirio, el Secretario General del Consejo de Iglesias del Oriente Medio, Dr. Michel Abs, firmó una carta que llevaba las firmas de muchos líderes de las iglesias de Oriente Medio, entre ellos el Patriarca Católico Sirio Ignacio III Younan, el Patriarca Católico Griego Melquita Youssef Absi, el Patriarca Ortodoxo Sirio Ignacio Ephrem II, así como varios líderes religiosos, políticos y sociales. La carta fue dirigida al nuevo presidente estadounidense Joe Biden.

En la carta se insta al 46º Presidente de los Estados Unidos a dar una respuesta inmediata a la grave crisis humanitaria de Siria. Tras felicitarle por su toma de posesión, le piden que trabaje para levantar las sanciones económicas con las que el pueblo sirio lleva años luchando, junto con las difíciles condiciones de vida y el empeoramiento diario de la crisis económica, social y sanitaria, especialmente con el Coronavirus y sus catastróficas repercusiones.

La carta se basa en el informe de la experta de la ONU Alina Dohan, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre Medidas Coercitivas Unilaterales y su impacto negativo en el disfrute de los derechos humanos, publicado el 29 de diciembre de 2020 en Ginebra.

En el informe afirma: “La violencia y el conflicto afectaron terriblemente la capacidad del pueblo sirio para disfrutar de sus derechos básicos, destruyendo masivamente hogares, unidades médicas y otras instalaciones. El amplio alcance del Código Penal de Estados Unidos que entró en vigor en junio pasado está dirigido a cualquier extranjero que ayude en el proceso de reconstrucción, o incluso a empleados de empresas extranjeras y agencias humanitarias que ayuden a reconstruir Siria”. Ella expresa su preocupación por el hecho de que las sanciones impuestas agraven la ya de por sí grave situación humanitaria en Siria, especialmente en el curso de la pandemia de Covid-19, exponiendo al pueblo sirio a los riesgos de graves violaciones de los derechos humanos.

La carta dice: “Hace diez años, Siria era el silo de la región. Hoy está al borde no sólo del hambre, sino de la inanición, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA)”.

La carta hace hincapié en el hecho de que “millones de sirios en dificultad se acuestan con hambre y frío”, y subraya que las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos aumentan la difícil situación económica del pueblo sirio.

Los autores de la carta procedieron a pedir al presidente Biden que ayude urgentemente a los sirios para aliviar una crisis humanitaria que amenaza a Oriente Medio y al mundo con una nueva ola de inestabilidad, aplicando la recomendación del Relator Especial de la ONU.

La carta concluye: “Creemos que los legítimos intereses nacionales de Estados Unidos pueden perseguirse sin castigar colectivamente al pueblo sirio mediante sanciones económicas”.

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The Middle East Council of Churches, Churches Leaders and elites in a Letter to President Biden: